martes, 22 de septiembre de 2009

Algunos poemitas perdurables, indelebles

La historicidad de la palabra es el acontecer tautológico de metáforas erráticas tratando de describir la raíz incierta de la totalidad.
No podemos alumbrar con nuestros símbolos el caos innato de la incertidumbre. Lo que podemos hacer es describir con la mayor estética posible- que EN GENERAL no es mucha- nuestra ceguera indefinida para no estar tan pendiente de nuestra ubicación problemática, que es ubicación infinita en el campo incierto, o sea tragedia implícita en el circuito mudo del tiempo.
Estamos instalados en el acaecer de un error inasible tratando de decirlo.
La palabra es, como decía Nietzsche, la reproducción sonora de una excitación nerviosa, o sea: conjunto de levedad de símbolos estridentes tratando de discernir infructuosamente la intemperie hermética de la cosa en si. Sin embargo la voz- pórtico fundacional de la palabra- es el entramado elemental de nuestra esencia anatómica, es la herramienta de depuración necesaria para las continuas representaciones en conflicto del afuera, es el constructor que amalgama en hechos simbólicos la abstracción de nuestra intuición intrínseca y de nuestras sensaciones que llegan a nuestro adentro desde el exterior; y que terminan siendo siempre arbitrarias ¡hete aquí el centro de la cuestión! , pues es en este punto donde se genera la subjetividad universal o, digamos, las múltiples lecturas de la distorsión inefable que, inanimada y desdeñosa, nos invade insaciable; es en esas múltiples lecturas donde mostramos la formación de nuestros cimientos sensitivos, en donde mostramos el arquetipo de nuestro semblante con respecto a la voraz e ininterrumpida finitud que, de a poco, nos va carcomiendo.
Pero ¿qué queda en medio de esa corrosión de la finitud carcomiendonos y frente a la impotencia que genera la circunvalación indefinida del tiempo que, por su potencial azarocidad, pone a todas las verdades creadas en jaque? Lo que queda, y a esto quería llegar, es la riqueza en ciertas búsquedas individuales, es la particular indagación de ciertos personajes que saben rigurosamente del claustro donde están encerrados, (o sea de la eterna zona de angustia y acefalía de sentido que es el mundo), pero que intentan, de todas maneras, alumbrarlo por medio de la palabra. Lo que queda, entonces, es la especificidad reducida de ciertos sujetos tratando de describir de manera estética la innominable universalidad que lo azora y, generalmente, (a mi entender) pocos son los personajes que tiene esta virtud, la virtud de, sabiéndose abandonados en el terrenal cíclico ciclo de penumbras terrestre, pueden describirlo estéticamente y este textito (por supuesto reducido a las letras, pues no conozco el entramado de los demás circuitos artísticos) es la excusa justa para nombrar a algunos de ellos, es la excusa justa para citarlos, para citar sus textos que a mí, personalmente, me conmueven una y otra vez, que, por su genialidad, nunca dejaré de leerlos:



“_ No alcanza con rozar,
e incluso intimar con la sabiduría ;
hay que tomar las cosas por el cuello y exprimirlas
de banalidad. Violarlas salvajemente,
para que, después de un exacto período de gestación,
expulsen, desde el fondo de sus entrañas,
una flor bañada en estiércol,
que, vista de cerca, horrorice y fascine con la misma
intensidad.”


………………………………………………………………

SIGILO


Cada vez más : perdurar escépticos.
Inquietante : hasta la luna
fue lamida por la bestia.
Hay que escupir sobre la eficiencia.
Hablo de abandonarse al vino;
de beber hasta perder el habla.
De argumentar ante un amigo,
confusos, cómo tratamos de estar
al margen de la mugre ;
y subirse a trenes que
desaparecen a nuestros pies,
exiliados de la ternura,
con nuestro pudor a salvo.
Hablo de noches que posan su encanto
en nuestro artificio,
y lo invalidan, para que surja,
liviana, la buena
risa.

………………………………………………………………


POSMO

Soy de edición
limitada.
Cuento los días en
horas de reumática felicidad.
Tengo varios rostros
y un corazón simpático
que celebra todo.
Las fiestas que frecuento
estrenan siempre, siempre,
un nuevo encanto;
yo converso en ámbitos
en donde el alma aprende.
Yo soy
el que ríe
de no estar.

Ludovico Fonda



………………………………………………………………


“Árbol, roca, latido, accidentes,
Apariencias adentro de algo en donde
La bolsa liza del mundo
Rueda sin fin.”

Juan José Saer


…………………………………………………………………



“El tiempo es Dios y Dios tiene prisa.
Nada cambia de sitio sin perder un poco el miedo.
Nadie tiene mas miedo que el tiempo.”

……………………………………………………………….


El camino es eso que se desase haciendo.
El milenario acto de caminar no admite concesiones,
Un camino suele ser algo irreprochable,
Un argumento extenso y sólido, vehículo del deseo,
Vena de la melancolía, asfalto bajo una lluvia infernal,
Andén de tierra para el tren de los otoños

José Luis Larroca

………………………………………………………………

ORILLAS

Afuera ladra un perro

a una sombra, a su eco
o a la luna
para hacer menos cruel la distancia.

Siempre es para huir que cerramos
una puerta,
es desierto la desnudez que no es promesa

la lejanía
de estar cerca sin tocarse
como bordes de la misma herida.

Adentro no cabe adentro,

no son mis ojos
los que pueden mirarme a los ojos,
son siempre los labios de otro
los que me anuncian mi nombre.


Hugo Mujica


……………………………………………………………………………

Los cántaros

En las largas mesas del tiempo
Beben a raudales los cantaros de Dios.
Beben hasta vaciar los ojos de los que ven y los ojos de los ciegos,
Los corazones de las sombras vigentes,
La mejilla hueca del crepúsculo.
Son los bebedores más violentos:
Llevan a la boca lo vacío como lo lleno
Y no desbordan la espuma como tu y yo.

Paúl Celán



………………………………………………………………………………………..

A veces, en la noche,
Me dijeron que mi corazón no existe

………………………………………………

Si solamente hicieran una hoguera en mis labios
Para quemar las sílabas que no se unen.

…………………………………………………………..

De súbito
no he nacido
No he muerto.

El centro de la sombra
Es la sombra en mi espera


Alajandra Pizarnik


:::……………………………………………………………………………..

No hay comentarios:

Publicar un comentario