Él, en uno. Nato.
Neto su narcisismo
Hasta la altura exacta
De un yo cósmico.
Él es el no-otro en sí mismo,
El multirazón aconsejante
Omiso de su obliterismo
Pleno,
De su oído que no mira.
Él en el medio de
Sí,
No viendo lo sano del aroma
Ajeno.
Ahogándose en su propio
Aire.
En la noche sólo se escucha su voz
Ciega
Y las cuerdas mudas de su
Guitarra.
La abalanzada alabanza
Quieta
Inconfundible
Invariable
Intensa en lo frío
Como si al centro
De lo desnudo
Le
Diera
Todo
El sol
A la
inversa.
Santiago
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