viernes, 11 de febrero de 2011

2 por 1

Cimiento imperturbable

Hay una
pauta
de
cimiento,
un
primigenio
imperturbable
exhalando
deidad
de
raíz.
Una
autenticidad
erigida
en
nítido:
esplendor límpido
en la variación
de lo
tangible,
ileso propagado
en la prolongación
de lo que -invariablemente-
se transmuta.
Hay una fusión
urdida desde
lo prefásicamente
Inmune,
una conflagración de claros
en el vaivén
del viceversa:
rótulo de lo leve
en el canon de lo aéreo,
transparencia
hipnótica
en la vulnerabilidad
de la forma.

Sí, una pauta de deidad hay:
cimiento signado
entre nosotros de
flotante éter,
unanimidad de lo azul
suspendido
en el
absoluto.


/////////////////////////////////

Yo-al-otro

Imperializados de subjetividad
-o ya caducos de “yo”-, dirigense
hacia el concéntrico
-elucubrado por venales semblantes-
standard.
Hacinamiento
de ceso-cosificación
es la impuesta tendencia habitable.
“Yo” en “otros” – “otros” en “yo”
es idealización o código a pertenecer
o -más bien- escape al miedo de “Ser”.
Vahídos en exterioridad,
esa es la obligatoria propensión presente
urdida por propagación-codicia,
moda: inercia de avidez
hacia lo huero,
control de no altas preguntas;
tiempo en uno = miedo,
premisa es la traslación del “sí”
hacia el-sin-rasgo o –para ser más claro–
hacia el neutro ambiguo.
Temible, ¿no?
Lo proyectante
-leyes objetivas de lo inerte pergeñadas-
será: sensatez es crecer
en el carece,
es la técnica de aplanar sospechas,
de subyugar la volición de la subjetivación.
La sensatez será el construirse-uno
en la programada convencionalidad
del otro-en-reflejo o –digamos–
construirse en lo sedante
del discurso nominado
que globaliza en abstracto.
exteriorizarse en inercia
es pre-digitarse en el ostracismo
de la autenticidad,

Categorizar rarezas,
serializar conciencias,
materializar cabezas,
deshivanar pulsiones,
perfeccionar la nulidad,
globalizar interioridades,
es la hilaridad,
indefectible en la signación
del devenir.

¡Pobre del “Yo”
mareado en el "Otros"!

No hay comentarios:

Publicar un comentario