¡Ah y ser ser!
Ser padre
Hijo
Nombre
Intento
Ser esto
Aquello
Todo
Algo
Ninguno
Un otro
Un uno
Un tener que ver
Un colmo
Una clemencia
Un cesar continuo
Pocos empezares a tientas
Ser finita sangre
Años contados
Piel
Respiración
Dolor
Pasión
Todo coito por lograr
Ser sed ¡sed total!
Confusión
Farsa
A veces verdad
Ser vergüenza
Ansiedad
Mendigo apego terrenal
Duda al unísono
Ser algo adentro del tiempo
Un querer quedarse
Un querer irse
Ser siempre un por ahora
Un porqué irrespondible
Ser a veces olvidado
¡varias veces!
Algunas querido
Ser memoria a cuestas
Conciencia a la rastra
Misterio inhóspito
¡ser vida!
Ser todo
Lo que después
Será nada nunca
¡siempre!
Y sobre todo mirar con inocencia, como si nada pasara, lo cual es cierto. Alejandra Pizarnik
viernes, 29 de enero de 2010
jueves, 28 de enero de 2010
Los cortos
..............
Amor
No
Canon
Del
Miedo.
Su
Encanto.
………………………
Como el
Olor
De
Una
Tristeza
Ancestralmente
Encerrada,
Así
De
Podrido.
…………………………
Y entonces el poema
Sirve
Para
Solemnizar
El dolor
Para
Hilvanar
Consuelos
Gratuitos
………………………….
Que venga
Que venga
Esta noche
El frío
Del último minuto
Su
Negro
Para siempre
O
Tráiganme
Mi
Auxilio
Que
No
Existe
………………………
Amor
No
Canon
Del
Miedo.
Su
Encanto.
………………………
Como el
Olor
De
Una
Tristeza
Ancestralmente
Encerrada,
Así
De
Podrido.
…………………………
Y entonces el poema
Sirve
Para
Solemnizar
El dolor
Para
Hilvanar
Consuelos
Gratuitos
………………………….
Que venga
Que venga
Esta noche
El frío
Del último minuto
Su
Negro
Para siempre
O
Tráiganme
Mi
Auxilio
Que
No
Existe
………………………
miércoles, 27 de enero de 2010
Con sin total
Insuflado de rendición,
Bailando al compás del colapso
Como cascajo de precariedad reptante,
Atrapado en la totalidad
Del desbaste irreverso,
Enclaustrado en la metástasis
Silente de furtivos
organigramas pánicos,
Inservible,
Solo,
Con vergüenza,
Con el bochorno de
La sed siempre acechando,
sin tiempo,
Sin soluciones,
Sin salida,
Con veinte arpilleras
De muerte encima
Y otras cuantas por venir,
Pero vivo
¡vivo!
Y enojado
Bailando al compás del colapso
Como cascajo de precariedad reptante,
Atrapado en la totalidad
Del desbaste irreverso,
Enclaustrado en la metástasis
Silente de furtivos
organigramas pánicos,
Inservible,
Solo,
Con vergüenza,
Con el bochorno de
La sed siempre acechando,
sin tiempo,
Sin soluciones,
Sin salida,
Con veinte arpilleras
De muerte encima
Y otras cuantas por venir,
Pero vivo
¡vivo!
Y enojado
viernes, 22 de enero de 2010
Rostro-reflejo (el infierno mesmo)
Lo absorto diario
del torvo reflejo
del rostro en
mayúsculo ostrácico.
Rostro reflejo convulso
de tritúrico
éxodo estanco,
reflejo espectro
de órbitos fugos,
de sucumbos ojos fármacos,
reflejo pútrido !espantácico!
de cotidiano pánico maquínico,
refejo táctil de facial foso erosiono.
Tautológico reflejo de
fisonómica oquedad disgrega.
¡Tránsito de huéspedes
Eunucos en el rostro!
Huspedes sólo difmuminos
Con la constancia retorna
Del fugo, del turbio alivio
clonazepam-o
del torvo reflejo
del rostro en
mayúsculo ostrácico.
Rostro reflejo convulso
de tritúrico
éxodo estanco,
reflejo espectro
de órbitos fugos,
de sucumbos ojos fármacos,
reflejo pútrido !espantácico!
de cotidiano pánico maquínico,
refejo táctil de facial foso erosiono.
Tautológico reflejo de
fisonómica oquedad disgrega.
¡Tránsito de huéspedes
Eunucos en el rostro!
Huspedes sólo difmuminos
Con la constancia retorna
Del fugo, del turbio alivio
clonazepam-o
viernes, 15 de enero de 2010
Amnesia (poema de Ludovico Fonda) !Impresionante!!
Yo estuve cuando la presión
de infinitas manos dictaminó el contrasentido
de la piedad.
Yo alcé la bandera equivocada y me di muerte
a mi mismo desde el otro frente;
el acertado.
Yo comí carne cruda
en medio de un páramo de hielo y más tarde
me arranqué los dientes
para después alejarme solo y salvarme
de la pesadilla
de la caridad.
Yo guié la mano que escribió:
¨ Uno es para sí lo distante ¨.
Yo bebí el vino que sangra la memoria
y me arrodillé
ante el sol que pedía vísceras
humanas
para entibiar los narcisos
de reyes inmortales aún en sus sepulcros.
Yo dije sí y vi caer los calendarios,
envenenados de precaución
y fatiga previsoria.
Yo lamí el rocío sobre el lomo del absurdo
y le di nombre y destino a cada fracaso,
condenando, así,
a que la gloria sea.
Yo reí junto a los muertos
y los hundí en mi pecho
para saber la exacta temperatura
del misterio.
Yo te vi permanecer despierta seis días con sus seis noches
y me dije: caramba.
Yo he apaleado una y mil veces palabras murciélagos
que masticaban la verdad que era horrible y
hermosa como un nacimiento.
Yo empujé el arpón
que hundieron los malos brujos,
los muy imbéciles,
en el corazón de la risa.
Yo prendí el fuego que asó la carne
que comieron mis ancestros.
Yo decoré el futuro con números mutilados
para que los eficientes
zozobren al mirar sus
relojes.
Yo invité a tu ausencia a caminar sobre mis tajos
y le dije : este es tuyo,
aquel también , ¿ no son hermosos ?;
y te vi contestar , con mucha calma,
que se parecían mucho a mi canto.
Yo bailé en las fiestas
donde los traidores conspiraban hasta debajo de las piedras,
mientras los rectos
besaban las manos de ¨ Aquel Que Todo Lo Ve ¨.
Yo me hundí en el lodo de la cordura y me escapé
para ver
que colores tienen
los yugos de los locos.
yo temblé al escuchar mi nombre
sostenido por una cifra.
Yo estuve cuando el diablo fue decretado
Monarca
del aire, del cielo, la tierra y
las pantallas.
Yo me abismé en preguntas
de niño
y comprendí que lo que se pierde
vuelve con aspecto de flor,
filo de espada y frío de duda.
Yo sentencié la textura de cada piedra.
yo mentí cuando la verdad era lo único posible.
Yo fui capaz de ser indiferente ante la felicidad más dócil,
la que aparece sin lógica y nadie merece,
la que se tiene o no se tiene,
la más puta, la más santa,
la más humana.
Yo diseñé los monumentos más ambiciosos,
los más desesperados,
los más idiotas,
para alabar a los que sólo
pueden mirar hacia abajo.
Yo hice de la lepra una doctrina
y caminé junto a los fantasmas
que conforman
lo anónimo.
Yo amé la incertidumbre
cuando monos de fino atuendo la crucificaron
en la fragua de la lógica.
Yo tallé el cáliz que hizo de este tiempo
un vidrio sin alas.
Yo me abstuve de frases y gritos
ante tu espalda desnuda,
y penetré lo imposible de penetrar
con un acorde que desarmaba el silencio.
Yo defraudé a los que esperaban
lo inefable,
lo preciso,
lo justo,
lo alquímico,
lo irreversiblemente
alegre,
lo gigante.
Yo supe aguantar, hacia el siglo VI de nuestro señor ,
las inclemencias de un desierto
vasto como la palma de Dios,
con apenas un mendrugo de pan
y un verso que recordaba
la lluvia .
Yo cambié, mano a mano,
todo mi oro y mis amores,
por siete segundo de no pensar.
Yo incité a mis miedos
a ser parte de mis mañanas
invencibles ,
y hasta logré hacer de algunos
estandartes
generosos.
Yo recorrí , sin dudas en el alma,
todas las músicas de todos los continentes
y aprendí
que el sonido es la única respuesta
al infinito.
Yo hice todo esto y mucho más,
yo estuve en todas partes y aún
en la nada misma.
Pero no me acuerdo.
No me acuerdo.
No puedo recordarlo.
LUDOVICO FONDA
de infinitas manos dictaminó el contrasentido
de la piedad.
Yo alcé la bandera equivocada y me di muerte
a mi mismo desde el otro frente;
el acertado.
Yo comí carne cruda
en medio de un páramo de hielo y más tarde
me arranqué los dientes
para después alejarme solo y salvarme
de la pesadilla
de la caridad.
Yo guié la mano que escribió:
¨ Uno es para sí lo distante ¨.
Yo bebí el vino que sangra la memoria
y me arrodillé
ante el sol que pedía vísceras
humanas
para entibiar los narcisos
de reyes inmortales aún en sus sepulcros.
Yo dije sí y vi caer los calendarios,
envenenados de precaución
y fatiga previsoria.
Yo lamí el rocío sobre el lomo del absurdo
y le di nombre y destino a cada fracaso,
condenando, así,
a que la gloria sea.
Yo reí junto a los muertos
y los hundí en mi pecho
para saber la exacta temperatura
del misterio.
Yo te vi permanecer despierta seis días con sus seis noches
y me dije: caramba.
Yo he apaleado una y mil veces palabras murciélagos
que masticaban la verdad que era horrible y
hermosa como un nacimiento.
Yo empujé el arpón
que hundieron los malos brujos,
los muy imbéciles,
en el corazón de la risa.
Yo prendí el fuego que asó la carne
que comieron mis ancestros.
Yo decoré el futuro con números mutilados
para que los eficientes
zozobren al mirar sus
relojes.
Yo invité a tu ausencia a caminar sobre mis tajos
y le dije : este es tuyo,
aquel también , ¿ no son hermosos ?;
y te vi contestar , con mucha calma,
que se parecían mucho a mi canto.
Yo bailé en las fiestas
donde los traidores conspiraban hasta debajo de las piedras,
mientras los rectos
besaban las manos de ¨ Aquel Que Todo Lo Ve ¨.
Yo me hundí en el lodo de la cordura y me escapé
para ver
que colores tienen
los yugos de los locos.
yo temblé al escuchar mi nombre
sostenido por una cifra.
Yo estuve cuando el diablo fue decretado
Monarca
del aire, del cielo, la tierra y
las pantallas.
Yo me abismé en preguntas
de niño
y comprendí que lo que se pierde
vuelve con aspecto de flor,
filo de espada y frío de duda.
Yo sentencié la textura de cada piedra.
yo mentí cuando la verdad era lo único posible.
Yo fui capaz de ser indiferente ante la felicidad más dócil,
la que aparece sin lógica y nadie merece,
la que se tiene o no se tiene,
la más puta, la más santa,
la más humana.
Yo diseñé los monumentos más ambiciosos,
los más desesperados,
los más idiotas,
para alabar a los que sólo
pueden mirar hacia abajo.
Yo hice de la lepra una doctrina
y caminé junto a los fantasmas
que conforman
lo anónimo.
Yo amé la incertidumbre
cuando monos de fino atuendo la crucificaron
en la fragua de la lógica.
Yo tallé el cáliz que hizo de este tiempo
un vidrio sin alas.
Yo me abstuve de frases y gritos
ante tu espalda desnuda,
y penetré lo imposible de penetrar
con un acorde que desarmaba el silencio.
Yo defraudé a los que esperaban
lo inefable,
lo preciso,
lo justo,
lo alquímico,
lo irreversiblemente
alegre,
lo gigante.
Yo supe aguantar, hacia el siglo VI de nuestro señor ,
las inclemencias de un desierto
vasto como la palma de Dios,
con apenas un mendrugo de pan
y un verso que recordaba
la lluvia .
Yo cambié, mano a mano,
todo mi oro y mis amores,
por siete segundo de no pensar.
Yo incité a mis miedos
a ser parte de mis mañanas
invencibles ,
y hasta logré hacer de algunos
estandartes
generosos.
Yo recorrí , sin dudas en el alma,
todas las músicas de todos los continentes
y aprendí
que el sonido es la única respuesta
al infinito.
Yo hice todo esto y mucho más,
yo estuve en todas partes y aún
en la nada misma.
Pero no me acuerdo.
No me acuerdo.
No puedo recordarlo.
LUDOVICO FONDA
jueves, 14 de enero de 2010
De vitalidad de mil coloros vitrales innatos
De corpórea adherida
inmanencia afrodisíaca,
de desborde vital
de mil vitrales coloros innatos,
de ruidos correlatos de
desbocado cenit de pálpito,
de infusa exuberancia de
armónicas coplas de pulsión,
de manos de poros
exalando fecundos
abrazos polínicos,
de intra-escala
de conjunción diafaniza
¡De acabada equiecencia
De física equidad lúmbrica,
De irreversibles tatuados
Emblemas de faroles de córnea!
De canción,
De raíz,
De pasos,
De vuelo,
De cielo,
De horizonte,
Toda la disloca uniformidad
Del endo-fluido de este gran día
De cristalinidad
Surtió de ti, niña:
De la estrella palimpsesta
Que hay en la belleza
De
Tu
Inmensa
Luz
intrínseca
inmanencia afrodisíaca,
de desborde vital
de mil vitrales coloros innatos,
de ruidos correlatos de
desbocado cenit de pálpito,
de infusa exuberancia de
armónicas coplas de pulsión,
de manos de poros
exalando fecundos
abrazos polínicos,
de intra-escala
de conjunción diafaniza
¡De acabada equiecencia
De física equidad lúmbrica,
De irreversibles tatuados
Emblemas de faroles de córnea!
De canción,
De raíz,
De pasos,
De vuelo,
De cielo,
De horizonte,
Toda la disloca uniformidad
Del endo-fluido de este gran día
De cristalinidad
Surtió de ti, niña:
De la estrella palimpsesta
Que hay en la belleza
De
Tu
Inmensa
Luz
intrínseca
lunes, 11 de enero de 2010
Crispa intra -lava diaria
Como eufónico brote
De caterva de ecos de moho
El halo crispo de la implosión adentro
Va polifrondeciendose.
Cápsula de tráfago de
Sumatorios cúmulos
De tejido de tedio,
Impresa fauna indeleble
De ramilletes de furia anatómica
¡Intra-fronda madre de
Cólera corporea es!
Son adentros pactos incorrompibles
De crecientes multiraices furibundas,
Elencos posesos de hipertensos
Peñascos de ira,
Fisicidad depósita de ilimitado hartazgo,
Impacto adentro de huracanados
Frutos cotidianos.
Son comprimidas jaurías sin fuga,
Murmullos correlatados de circunvalación
Al unísono de inminente desbaste,
De irrefrena impotencia, de amianto de amarras;
Son adentros psicóticos incordios de
Enervo soliloquio,
Hecatombe reunida de endo-patógena
Rabia unívoca
¡Una inflamada intra-lava de
Pinácula flama soy adentro!
Y todo por el leprando diario
De tu malalechear custúmbrico,
Por el obligatorio convivir adentro
con tu irreverso éxodo psíquico.
El imprudente
De caterva de ecos de moho
El halo crispo de la implosión adentro
Va polifrondeciendose.
Cápsula de tráfago de
Sumatorios cúmulos
De tejido de tedio,
Impresa fauna indeleble
De ramilletes de furia anatómica
¡Intra-fronda madre de
Cólera corporea es!
Son adentros pactos incorrompibles
De crecientes multiraices furibundas,
Elencos posesos de hipertensos
Peñascos de ira,
Fisicidad depósita de ilimitado hartazgo,
Impacto adentro de huracanados
Frutos cotidianos.
Son comprimidas jaurías sin fuga,
Murmullos correlatados de circunvalación
Al unísono de inminente desbaste,
De irrefrena impotencia, de amianto de amarras;
Son adentros psicóticos incordios de
Enervo soliloquio,
Hecatombe reunida de endo-patógena
Rabia unívoca
¡Una inflamada intra-lava de
Pinácula flama soy adentro!
Y todo por el leprando diario
De tu malalechear custúmbrico,
Por el obligatorio convivir adentro
con tu irreverso éxodo psíquico.
El imprudente
miércoles, 6 de enero de 2010
La innovación siempre en lo ancestral corpóreo
Y toda la conceptual simultanea indiscernibilidad
De la distancia después de lo cierto por descifrar
Yace clarificada ancestralmente ya
En el irónico siempre estirado, adelantado lenguaje
Del vocablo corpóreo,
Por eso ¡anímese!
¡piénsese adentro que no alcanza
El finito tiempo, pues para recrear
Los símbolos del azaroso devenir en
Volátil abstracción inaprensible,
Para revolucionar el límite de lo “dicho”
Hay que pensar en emular los originarios
Signos innatos de la fisicidad hablante;
Para desterritorializar la colectiva cocificidad,
Para engañar y aggiornar la historicidad de
La falsedad ambiente y
Llegar hasta la fuga auténtica
De la propia universal subjetividad simbólica
Hay que revolver en la iluminación de
La polimetáfora materia con las
Manos de la cabeza hasta llegar expresar
En el decir el mostrar implícito de nuestras
Petrificadas revelaciones inéditas,
Hasta mostrarle a lo “dicho” el estadío
Siguiente de su propio extremo,
Hasta trasladar el decir hacia la innovación
De
Su
Propia
Concepción.
De la distancia después de lo cierto por descifrar
Yace clarificada ancestralmente ya
En el irónico siempre estirado, adelantado lenguaje
Del vocablo corpóreo,
Por eso ¡anímese!
¡piénsese adentro que no alcanza
El finito tiempo, pues para recrear
Los símbolos del azaroso devenir en
Volátil abstracción inaprensible,
Para revolucionar el límite de lo “dicho”
Hay que pensar en emular los originarios
Signos innatos de la fisicidad hablante;
Para desterritorializar la colectiva cocificidad,
Para engañar y aggiornar la historicidad de
La falsedad ambiente y
Llegar hasta la fuga auténtica
De la propia universal subjetividad simbólica
Hay que revolver en la iluminación de
La polimetáfora materia con las
Manos de la cabeza hasta llegar expresar
En el decir el mostrar implícito de nuestras
Petrificadas revelaciones inéditas,
Hasta mostrarle a lo “dicho” el estadío
Siguiente de su propio extremo,
Hasta trasladar el decir hacia la innovación
De
Su
Propia
Concepción.
sábado, 2 de enero de 2010
A-simbólica libertad (A Juan Cruz Garcia)
Y si pudiera yo meter
el tubo de la expresión
en la boca de la sensación
yo no hablaría con la mortaja
pueril del lenguaje establecido,
sino con el vocablo creacional
de mi volátil ebullición adherida,
con la original congestión acéfala
de mi alfabeto pulsional,
con la voluptuosidad innata de
mi radical cáos in-gramaticable,
!con toda la a-simbólica anarquía
fundacional de la libertad
que no se mancha con nombres!
!Ah! y si podría meter yo el tuvo
de la expresión en la boca de mi corazón
yo no sería necesario hablar,
sino sólo intentar eternamente escucharme
el tubo de la expresión
en la boca de la sensación
yo no hablaría con la mortaja
pueril del lenguaje establecido,
sino con el vocablo creacional
de mi volátil ebullición adherida,
con la original congestión acéfala
de mi alfabeto pulsional,
con la voluptuosidad innata de
mi radical cáos in-gramaticable,
!con toda la a-simbólica anarquía
fundacional de la libertad
que no se mancha con nombres!
!Ah! y si podría meter yo el tuvo
de la expresión en la boca de mi corazón
yo no sería necesario hablar,
sino sólo intentar eternamente escucharme
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