domingo, 8 de noviembre de 2009

Madre e hija: desde una mirada de felpudo

Ah!! Y yo?
Yo justo
En el jaspe muerto
De la plegaria sin huida,
En el centro dopado
Del paisaje trastabillado,
En la corcoveada crónica
De la patada de espuela.
Para ser más claro, en el centro
Puntiagudo de la voleadura de la puerta.
¡!Sii!! Yo del otro lado de la puerta
De la vivida imaginada casa
Muerta hace ya seis años,
Yo de su otro lado
Pelando la fisicidad, volviéndola felpudo,
tornandola felpudo
espiando por la hendija
Baja de su maldita puerta.

¡Felpudo biónico quería ser yo! (y a la larga lo logré)
Aunque fuera alfombrilla de patada
De espuela trastabillada
Corcoveando en la cabalgadura
Muerta de la plegaria
Del paisaje sin huída,
Aunque sea crónica anunciada
De un felpudo dopado
De tanto tiempo allí clavado.

Aunque sea un felpudo nomás.
A mi me alcazaba con ser
Felpudo biónico
Tarareando pasos de furtiva
Retina,
Tarareando pasos de ojos
Para estar allí:
Justo donde había quedado
Mi yo hallado
Mi imaginado yo hallado
Hace seis años,
Justo donde estaba
La vitalidad del lenguaje
De mi decir, que estaba
Perdido ahora en el jaspe
Muerto de la plegaria
Sin huida del felpudo,
Del felpudo clavado,
Acalorado, petrificado
Del otro lado la puerta que vislumbraba
Crónicas de patadas de espuela,
Que tarareaba corcoveos
De voleaduras puntiagudas;
Justo donde estaba toda
La fronda voraz de mis
Pistoneadas quiméricas,
Donde estaba mi proyección de
Yo y ella adentro de la
Maldita puerta
De cerradura, ahora,
De voleadura de espuelas;
Donde estaba
Mi unicidad de paisaje
De decir hallado,
Donde estaba el paisaje imaginado
De yo y ella como fisicidad
De lenguaje sin agujeros
De migajas,
Como ficisidad de lenguaje
que nos revelaba en siete palabras:
“Yo y ella adentro de la casa”.
¡Puto lenguaje muerto este!
Pues soy hoy, yo, ojos de felpudo biónico,
Metamorfoseada fisicidad
Hecha felpa biónica,
Súper héroe de felpa inhallada
Observando furtivo
A ellas-dos-,
Desde abajo
De la puntiaguda
Puerta de cerradura
De voleadura

¡Inabrible!

2 comentarios:

  1. cuánto estilo, santiago. gran deseo el tuyo, de esos que por metafóricos son inabordablemente posibles! tenés estilo!
    besos!

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  2. Graxia, Marina. Creo que cuando uno consigue un estilo también consigue decirse, aunque nunca del todo, a sí mismo. Yo me ando buscando
    me ando tratando de decir. Ayer, por ejemplo, me vi de felpudo y asi traté de traducirme, aunque no me haya salido muy bien. Igual lo que vale es el intento
    beso!

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