Fundamento abandonado
En el legado desapareciendo,
En el centro inmemorial
De la volatilización inminente.
La aguja irreversible segundea la unanimidad del eco abstracto. La conflagración del eje originario escupe la geometría estéril de la acefalía uniforme. La fisicidad de la orbe tiene voz de engranaje desmembrado, rostro de escollo fisurado en la hilaridad extraviada del abismo.
Somos masa
Abandonada
Caminando hacia
El legado inexistente
De la huida,
Neutralidad en desuso
Avanzando hacia
El archivo del vacío,
Hacia la asfixia crispada
Del espacio desfondado.
Atados, al unísono, a la cáscara finita del sentido absurdo. ¿Quién nos ahorca despacio en la soga acalambrada del aire inanimado? Soga simbólica de silencio rancio de púas, Soga atemporal de cuchillo alzado aleteando el filo. Naturaleza madrugada de horca de lepra correlatada . Horca sin fisuras en su eficacia de empujar a la carne hacia el horizonte de la boca de muro.
Lo que carcome aquí es estar encerrado en este cerco de calaveras de ojos chorreados de ceniza de flor, es habitar en este océano de latigazos de lengua de hoguera, es estar en este resquicio olvidado de brasa calculada, cálculo de fuego de diente certero.
Lo que carcome aquí, en esta rosca indefinida de descuajeringada sincronización terrestre, es saber que el espejismo es cíclico.
Santiago
sí, lo que carcome aquí es lo que hicimos de este espacio, ahora y desde hace mucho. y algunos que queremos no ser atravezados, carcomeremos mil manos para salir de ese cerco de calaveras...
ResponderEliminartenés muchas palabras ahí, santiago... creo que tus textos merecen ser leídos al menos tres veces para apreciar toda su carga. un beso!
El espejismo es cíclico y funcionaaaa!!!!
ResponderEliminarLeer esto es como darse la cabeza contra un muro.
Saludos
Unco Claraboya