Memoria de lo carnal, ahora,
Como desamordazado tembladeral,
Devuelto al brillante, como lo presentía:
Insepulto y no muerto.
Alguien propuso, llameante en su estar
Arboleda adentro, el desacostumbramiento
Al yacer en la ceniza del furor.
Flotada, vaporosa presencia de centelleo orgásmico.
Alguien, fosforezca por su fragilidad sólida, lavando
La piel del tiempo inerte. La perplejidad ante la maestría
De quien reflota el deseo de la epidermis.
Santiago
"Insepulto y no muerto".
ResponderEliminarEsa frase desato mi esfuerzo por plasmar sugerencias y versos (olvidables o no) que intentan ser sinceros.
Algo asi como un aprendizaje, un arduo aprendizaje.
Exquisitos saludos.-